BOLOGNA (Italy) - El jugador de Segafredo Virtus Bologna Yanick Moreira está buscando hacer historia trayendo el título de la Basketball Champions League esta temporada a su nueva ciudad, que juega por primera vez los octavos de final del torneo.

Tras finalizar en lo más alto del grupo D con un récord de 10-4 (todas esas derrotas por tres puntos o menos) Bologna está emparejado con Le Mans en la primera ronda de los Play-Offs, un rival que asegura Moreira que no hay que tomarse a la ligera tras concluir con un récord de 7-7 en el grupo A.

“Ellos (Le Mans) lo mostraron en la fase de grupos que pueden llegar lejos en la competición y nosotros necesitaremos jugar al más alto nivel para vencerles y clasificarnos para la siguiente ronda", dijo el internacional angoleño a Basketball Champions League.

“Hemos ido dando pasos adelante en nuestro juego en las últimas dos semanas y hemos hecho buenos partidos últimamente, así que nuestro nivel de confianza está muy alto y somos ambiciosos. Estamos hambrientos por conseguir más victorias y avanzar en la BCL. Estamos realmente motivados". 

El pívot de 2.05m (6ft 9in) se unió al club en enero tras haber comenzado la temporada en sus rivales de la Basketball Champions League, PAOK, una decisión sobre la que dice no tener arrepentimientos.

“Tuve un gran tiempo con el PAOK y aprendí un montón allí", reflexionó. "Pero la oportunidad de venir a Italia y jugar con uno de los mejores equipos del país me atrajo".

A pesar de sólo haber jugado cuatro partidos con el equipo, Moreira ha ido encontrando el ritmo últimamente, registrando dobles dígitos de anotación en sus últimos dos partidos. 

“Realmente me gusta estar aquí, el equipo es muy competitivo. Los chicos me han recibido de la mejor manera y tenemos todas las herramientas para hacer una gran temporada. Quiero dar lo mejor de mí mismo y lo he estado haciendo desde que he llegado para que mis compañeros y yo ganemos el máximo número de partidos". 

El jugador está promediando 8.2 puntos, 1.4 rebotes y un 58.9% en tiros campo y está disfrutando de la oportunidad de jugar para una ciudad muy rica en tradición baloncestística. 

"Realmente lo estoy disfrutando, hombre, es un gran lugar para jugar al baloncesto. Bolonia tiene una gran historia de baloncesto y puedes sentir la pasión del juego, que es fantástico para nosotros. Nuestra base de aficionados es tan grande; ellos son nuestro Sexto hombre y nos apoyan todos los partidos con la misma energía.

"Realmente me encanta estar aquí, es todo baloncesto y una gran experiencia humana estar en una ciudad como Bologna, que tiene mucha historia en el baloncesto".

No hay dudas de que Bologna tiene talento para ganar el título; Moreira se unió a un equipo muy equilibrado con un anotador americano imparable en la figura de Kevin Punter, junto como un general de campo como Tony Taylor, y el pívot polaco Brian Qvale.

Kelvin Martin lidera al equipo en el área defensiva, mientras que ellos tienen una carga extra de talento con el italiano internacional Pietro Aradori, el MVP de la última jornada de la temporada regular e internacional francés, Amath M'Baye, y el pívot serbio de 2.13m Dejan Kravic.

Y aunque el club posee una historia rica en victoria - ellos tienen dos Euroligas, una Copa Saporta y un título de EuroChallenge, mientras que domésticamente Virtus ha ganado hasta 15 veces la liga italiana, aunque ha pasado una década desde su último gran triunfo. 

“Vamos a intentar dar lo máximo que podamos e intentar pelear para ganar el título", dijo Moreira.

"Tuvimos una gran primera ronda, por lo que creo que podemos ser ambiciosos y competir al más alto nivel. No va a ser fácil, y muchos equipos pueden luchar por el título, pero si todos se mantienen sanos y si competimos en nuestro mejor nivel, podemos luchar por el título"

"Sabemos que quedan muchos partidos y que hay que jugar cada uno como si fuera una final, pero queremos hacer algo grande en el BCL de este año. Eso sería un logro increíble para los aficionados, el equipo y también para la ciudad".

"... Eso sería genial hacer historia y devolver el título a Bologna".