MIES (Switzerland) - Brandon Brown es un nombre muy conocido en la Basketball Champions League, desde sus días en Nizhny Novgorod en la temporada 2019-20. Ha vuelto y lo ha hecho a su mejor nivel, recogiendo el último premio al Jugador Más Valioso del mes en 2021 después de llevar a U-BT Cluj Napoca directamente a los octavos de final.

El base se perdió el inicio de la temporada después de una lesión, regresó y calentó en noviembre y cambió de marcha en diciembre.

Brown tuvo un doble-doble de 17 puntos y 10 asistencias contra Happy Casa Brindisi, luego agregó 19 puntos, 5 asistencias y varios tiros decisivos en la victoria con remontada sobre Darussafaka.

"Trabajé muy duro para tratar de volver a estar en forma después de la lesión, así que se siente bien encontrar mi ritmo y tener buenos partidos. Me sentí más capaz de ayudar al equipo en la cancha", dijo Brown después de enterarse de que fue el mejor jugador de la BCL en el último mes de 2021.

Si bien no es un recién llegado a la Liga, su club sí lo es. Los campeones rumanos atravesaron las difíciles Rondas Clasificatorias para llegar a la Temporada Regular por primera vez, y demostraron que están aquí para quedarse, ganando el grupo ante los gigantes Brindisi, Darussafaka y Hapoel U-NET Holon.

Brown en la anotación, Patrick Richard como líder, Elijah Stewart y Karel Guzman como alas atléticas, Andrija Stipanovic y Stefan Bircevic en la pintura con su experiencia, además de la fuerza pura y las manos de élite de Dustin Hogue. El entrenador Mihai Silvasan y la oficina principal de Cluj han reunido una plantilla sólida.

"Estoy muy orgulloso de nuestro grupo", dijo Brown. "Es un gran paso para nosotros y para nuestro club ser los primeros en el grupo y clasificarnos para los octavos de final. Tenemos muchas ganas de seguir trabajando y jugando".

Brown siempre ha sido el que más trabajó. No ha tenido ese camino estelar hacia el baloncesto profesional, luchando para abrirse camino a través del programa NAIA en Montana Western, y luego jugando en todo el mundo, desde Australia hasta Brasil.

A lo largo de su inusual viaje, siempre tuvo una frase escrita para inspirarlo:

"Poder, en cualquier momento, sacrificar lo que eres, por lo que serás".

Brandon se convirtió en el MVP.

A los 32 años, no parece un paso más lento que hace una década, admite que su coeficiente intelectual de baloncesto ha mejorado mucho a lo largo de los años y aún recuerda a los escépticos de sus días de escuela secundaria y reclutamiento universitario.

"Durante mucho tiempo me dijeron que era demasiado pequeño y no lo suficientemente bueno. Por eso tenía un chip en mi hombro. Cuando la gente pregunta, siempre digo que apostaría por mí mismo, todo el tiempo. Creo en quién soy y Siempre soy auténtico y genuino conmigo mismo", explicó en una entrevista con Midwest Elite Basketball allá por 2017.

Al regresar de una lesión después de cambiar de Francia a Rumanía, los escépticos podrían haber estado presentes para ver si Brown todavía es lo suficientemente bueno.

Ahora recibirá un premio, que se le entregará antes de un próximo partido de U-BT Cluj Napoca, para mostrarles a los que dudan que apostar por sí mismo fue una buena idea, una vez más.